Redaccion
Quedaba un día más, una noche más para Isidro y su taxi. Las calles de Alcalá de Henares le eran familiares. Nada hacía presagiar el final que le esperaba. El último trabajo de Isidro fue recoger a un chico de 16 años, el mismo que acabaría con su vida.
Durante la hora y media que duró la carrera Hubo una parada en una zona de conflicto en Alcalá de Henares, luego Isidro se dirigió al Hospital Príncipe de Asturias. El hombre recibió cuatro puñaladas en el taxi donde trabajaba. Logró llegar al hospital, pero el hombre se encontraba en estado grave, fue operado y recibió hasta dos transfusiones de sangre. pero finalmente murió.
“Creo que no fue un robo, creo que se volvió loco y ya”, son palabras de uno de los compañeros de Isidro. «No hubo ninguna palabra. Lo agarró por detrás.» Así describió lo sucedido otro taxista.
Todo quedó registrado por una cámara que tenía el auto en el interior. No hubo discusión, ningún intento de robo, ninguna pelea, nada que presagiara el desenlace. Gracias a este sistema de videovigilancia, la policía pudo detener al agresor. Fue la propia madre del joven quien reconoció a su hijo en las imágenes en las redes sociales y dio la voz de alarma.
Los compañeros de Isidro de Torrejón de Ardoz, de donde era el taxista, están impactados, «estamos desolados, es algo que no se espera en la vida y ya ha pasado dos veces».
Más seguridad: El sector del taxi exige más seguridad. Hoy se reúnen con el Gobierno en Madrid. Piden dejarlos instalar pantallas para separar su asiento del de los pasajeros, también cámaras de seguridad en el interior del vehículo«Tenemos miedo» defiende un taxista.
Isidro vivía con su sobrino. Él, sus amigos, familiares y compañeros se manifestaron para exigir justicia por lo sucedido. Aún no se sabe qué pudo haber motivado al recluso a cometer tal delito. La policía continúa investigando las causas del suceso.
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