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La Guardia Civil, con el apoyo de su Unidad Central Operativa (UCO), arrestó a 11 personas en el marco de la Operación «Tiberio» por transportar cocaína en vehículos dobles entre Madrid y Cantabria.
La red movía drogas escondidas desde una casa en Alcalá de Henares hacia distintos puntos de la comunidad cántabra.
Según informó el Cuerpo en un comunicado el lunes, los agentes interceptaron el primer envío el mes pasado en octubre en un vehículo que transportaba 5 kilogramos de cocaína mientras transitaba por la A-67 procedente de Madrid.
En esa acción, fueron detenidos los dos primeros integrantes del grupo criminal que ocupaban el vehículo y, tras ser puestos a disposición judicial, fueron llevados a prisión.
Un hombre fue encontrado muerto en la calle con varios disparos en Alcalá de Henares.
Desde ese momento hasta el 10 de enero, los agentes realizaron diversas detenciones.
El 2 de enero fueron arrestados el presunto colíder de la trama y su confidente.
Ambos habían estado huyendo y escondidos desde la última represión policial en diciembre y actualmente se encontraban en prisión.
Posteriormente, el viernes pasado fue detenido el segundo de los presuntos colíderes, que quedó recluido en la prisión de El Dueso (Cantabria), desde donde controlaba los movimientos de la red criminal.
De los once detenidos, diez ya se encuentran en prisión.
Las detenciones se llevaron a cabo en las ciudades cántabras de Camargo, Cartes, Piélagos, Santander, Santoña y Villaescusa, así como en Alcalá de Henares, en la Comunidad de Madrid.
También se registraron varias propiedades en Alcalá de Henares, Leganés, Cartes, Piélagos, Santander y Villaescusa.
La operación resultó en la incautación de 7,5 kilogramos de cocaína, un kilogramo de cannabis, tres vehículos con doble fondo, más de 135.000 euros en efectivo, armas de fuego, municiones y otros tipos de armas prohibidas, así como herramientas para cortar drogas antes de su venta.
Además de una vivienda en Alcalá de Henares utilizada como almacén de droga y donde fue cortada, los agentes desmantelaron una plantación «indoor» en una casa de Leganés con 109 plantas de marihuana.
Asimismo, neutralizaron dos puntos de venta, uno de ellos ubicado en Carandía, en el municipio de Piélagos, y otro en Villanueva de Villaescusa.
La logística de la organización criminal investigada les permitió disponer de al menos tres vehículos de doble fondo, estimando que en los espacios ocultos podrían albergar hasta 20 kilogramos de la sustancia prohibida.
Las actuaciones se llevaron a cabo en el marco de las diligencias abiertas por el Juzgado de Instrucción número 1 de Santander competente en el caso y bajo la dirección de la Fiscalía Antidrogas de Cantabria.
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